El incierto destino de un país musulmán en desarrollo
Miguel Carpintero. El Cairo, Egipto
Publicado en Cuenta y Razón en Febrero 2004.
entre París y la Meca
Mi primera impresión al llegar a El Cairo fue la de sorpresa por no estar llegando a un mundo tan distinto como el que yo me esperaba. A muchas personas les sucede algo parecido, ya que no esperan encontrarse tantas cosas y facilidades, que sólo daban por hecho en Europa, EE.UU o algún otro país rico. Por otro, ni las mujeres completamente tapadas le sorprenden demasiado a uno ahora que también se ven en cualquier capital europea, de modo que las diferencias con la cultura en la que se aterriza no suponen una diferencia grave. Distinto es el caso, tal vez de Irán o Arabia Saudí, donde también a las extranjeras se les exige cubrirse la cabeza. Pero este no es el caso de Egipto, así que el extranjero puede moverse con libertad en un país preparado para recibirle con todas las comodidades del primer mundo. Por lo general lo
¿Cómo funciona el mundo? ¿Qué debo hacer yo? Caminos de ida y vuelta.