La crisis de deuda que vivimos en la Unión Europea ha demostrado el reverso tenebroso del Euro. Una moneda única fuerte, que permitió a toda Europa acceder a un crédito barato que nos reportó inflación, perdida de competitividad y una grán pila de deuda...ahora que hay que hacer frente a su digestión, el Euro corre el riesgo de verse más un problema que parte de la solución...de ahí la necesidad de avanzar en una auténtica unión económica y fiscal, con mecanismos de transferencias y ayudas para permitir a los endeudados salir adelante. Desde la UE se ha destacado el valor del euro como símbolo de unión. Me parece un error, porque el componente simbólico del euro es irrelevante comprado con la cantidad de consecuencias económicas y políticas que implica. El Euro es un instrumento de unión, un paso en el camino de integración europea, que como pensó Jean Monnet tendría efectos que rebosan hasta donde nuestra imaginación podría haber planeado. El preámbulo del Tratado de la UE contiene la
¿Cómo funciona el mundo? ¿Qué debo hacer yo? Caminos de ida y vuelta.