Hace años The Economist certificó el final del petróleo barato, y Rodrigo Rato desde el FMI se puntó a la advertencia de que debíamos acostumbrarnos a un crudo por encima de los USD 100/barril y finalmente en febrero de 2008 vimos como el precio del barril de crudo superaba esta barrera y alcanzaba cotas históricas de USD 143/barril. Entonces las explicaciones eran más que convincentes: el consumo de las potencias emergentes, China e India fundamentalmente, habían puesto la presión sobre la oferta, encareciendose los costes de suministro por lo que el precio parecía crecer sin techo. Pero 2008 acabó revelandonos el techo, y poco después el suelo, del precio del petróleo. El techo para el precio de una materia prima es aquel en el que el consumo se hunde y prescinde, ya sea mediante un sustituto o sencillamente ahorrando, de este bien. Es lo que se denomina calentamiento excesivo de la economía, un precio del petróleo tan alto, que se dispara la inflación, la inflación dispara los tipo
¿Cómo funciona el mundo? ¿Qué debo hacer yo? Caminos de ida y vuelta.